Afrontar el deterioro cognitivo en los padres es un desafío emocional y doloroso que muchas personas tienen que afrontar a medida que sus seres queridos envejecen. El deterioro cognitivo, que puede manifestarse como demencia, trastornos neurodegenerativos como el párkinson u otras condiciones relacionadas, impacta significativamente en la vida diaria de los padres y cuidadores, y puede generar estrés y preocupación en sus hijos u otros familiares cercanos.

En este artículo, exploraremos estrategias útiles para afrontar este proceso de manera compasiva y efectiva.

  • Reconocer los signos y comunicación abierta

El primer paso crucial es reconocer los signos de deterioro cognitivo en los padres. Estos pueden incluir pérdida de memoria significativa, dificultades para realizar tareas cotidianas, cambios en el comportamiento o personalidad, y dificultades en la comunicación. Es importante abordar estos cambios con empatía, compasión, tolerancia y comunicación abierta. Mantener conversaciones honestas pero respetuosas puede ayudar a identificar las preocupaciones y necesidades de los padres, así como clarificar las necesidades de cuidado y atención a proporcionar por los hijos o cuidadores.

  • Buscar evaluación y asesoramiento profesional

Una vez que se identifican signos preocupantes, es fundamental buscar evaluación profesional y asesoramiento médico. Un diagnóstico adecuado por parte de profesionales de la salud especializados en geriatría o neurología es crucial para comprender la naturaleza y el alcance del deterioro cognitivo, así como el tratamiento existente. Estos especialistas pueden ofrecer pautas específicas de tratamiento y apoyo, así como recomendar grupos de apoyo mutuo.

  • Aprender sobre la enfermedad o trastorno, y establecer expectativas realistas

Educarse sobre la condición específica de salud de los padres es esencial para afrontar el deterioro cognitivo. Entender cómo progresan las enfermedades relacionadas con la demencia y el deterioro, y qué desafíos pueden surgir permite establecer expectativas realistas. Esto ayuda a reducir la ansiedad y la incertidumbre al saber qué esperar y cómo adaptarse a medida que la enfermedad avanza.

  • Fomentar un ambiente seguro y de confianza

Crear un ambiente seguro y adaptado es fundamental para afrontar el deterioro cognitivo en los padres. Esto puede conllevar hacer modificaciones en el hogar para reducir riesgos, como instalar cerraduras de seguridad, eliminar obstáculos y proporcionar recordatorios visuales para tareas importantes. Además, es crucial asegurarse de que los padres tengan acceso a un sistema de apoyo confiable, ya sea a través de familiares, amigos o servicios comunitarios.

  • Practicar la paciencia y la empatía

El deterioro cognitivo puede provocar frustración tanto en los padres como en sus seres queridos que perciben dicho declive. Practicar la paciencia y la empatía es fundamental en todas las interacciones, pero más en estos casos. Es importante recordar que las dificultades cognitivas no son culpa de los padres (nadie escoge estar enfermo) y que el comportamiento cambiante puede ser parte de la condición médica. Tomarse el tiempo para escuchar con atención y responder de manera comprensiva puede mejorar la calidad de vida de todos los involucrados.

  • Establecer rutinas

La rutina y los ambientes estructurados pueden ser reconfortantes y beneficiosos para los padres con deterioro cognitivo. Establecer horarios regulares para comidas, descansos y actividades puede ayudar a reducir la confusión y la ansiedad. Las rutinas simples y predecibles proporcionan mayor adaptación a la enfermedad y lo que conlleva, así como un sentido de seguridad y estabilidad en un mundo que puede parecer cada vez más desconcertante.

  • Cuidado personal y auto-cuidado

Afrontar el deterioro cognitivo en los padres puede ser emocionalmente agotador y demandante. Es fundamental priorizar el cuidado personal y el autocuidado para mantener la salud física, mental y emocional. Buscar apoyo emocional a través de grupos de apoyo o terapia psicológica puede ser beneficioso. Además, delegar responsabilidades y compartir la carga con otros familiares puede evitar el agotamiento y permitir un enfoque más sostenible en el cuidado de los padres.

  • Aceptar y adaptarse

Finalmente, afrontar el deterioro cognitivo implica aceptar los cambios y adaptarse a nuevas realidades. Esto puede implicar ajustar expectativas, establecer nuevas formas de comunicación y buscar oportunidades para conectarse emocionalmente con los padres a través de actividades significativas. La aceptación no significa resignación, sino encontrar formas creativas y compasivas de vivir y apoyar a los padres en esta nueva etapa de la vida.

En conclusión, afrontar el deterioro cognitivo en los padres requiere comprensión, paciencia y compromiso. Educar y prepararse adecuadamente, junto con buscar apoyo profesional y emocional, puede facilitar este proceso desafiante y garantizar una calidad de vida digna y respetuosa para los padres y sus seres queridos.

En la Consulta de Psicología General Sanitaria Ana García Rey realizamos terapia individualizada y de alto nivel, proporcionándote apoyo de calidad y técnicas eficaces.

Llámanos o manda un WhatsApp al teléfono: 644191359.

O, si lo prefieres, envía un email a: anagarciarey.psicologa@gmail.com.

Estamos entre los mejores psicólogos de A Coruña y online, con los mejores precios.