La sociedad actual relaciona la maternidad con el bienestar y la ilusión, pero, tras el parto, se producen cambios emocionales y hormonales tan drásticos que, en algunas mujeres, pueden provocar todo lo contrario, desde rechazo hacia su propio bebé hasta un genuino episodio depresivo.

Tras dar a luz es habitual sentir algo de ansiedad o no sentirse capaz de cuidar del bebé, junto con cierta labilidad (inestabilidad) emocional, que puede durar desde unos pocos días hasta unas semanas, pero sin llegar a interferir en los cuidados hacia el bebé. Cuando esto es así (los síntomas son leves y duran poco tiempo), no es necesario alarmarse puesto que, sin tratamiento alguno, la persona es capaz de superarlo y asumir su nuevo rol.

La labilidad emocional también se da en la depresión post-parto, pero es mucho más intensa y se acompaña de más síntomas graves que pueden durar meses sin tratamiento, interfiriendo en el apego que desarrolla el bebé así como en los cuidados que se le proporcionan. Se estima que esta condición afecta a una de cada diez mujeres.

Principales síntomas de la depresión post-parto:

  • Falta de interés: todo empieza a resultar monótono y nada es apetecible, incluso cuando se trata de actividades que antes sí se disfrutaban.
  • Sentimientos de tristeza y melancolía: la mayor parte del tiempo la mujer que sufre depresión post-parto se siente desgraciada e infeliz.
  • Irritabilidad: se está más irritable de lo normal con la pareja,el bebé u otras personas.
  • Frecuente llanto: sin motivo aparente se comienza a llorar.
  • Sentimientos de vergüenza: la madre que sufre depresión post-parto se siente culpable por sentirse así y tiene mucho miedo a no ser una buena madre.
  • Angustia y ansiedad: puede haber pánico y miedo incluso a quedarse a solas con el bebé, junto con sentimientos de abrumación.
  • Desinterés por el bebé o dificultades para relacionarse con él: no se le hace caso o, todo lo contrario, se está excesivamente pendiente de él.
  • Afectación del apetito: se pierde el interés por la comida o se come demasiado.
  • Fatiga y poca concentración: se suele experimentar mucho cansancio y apatía.
  • Afectación del sueño: se duerme más de lo normal o, por el contrario, se tiene dificultad para conciliar el sueño.
  • Aislamiento social y/o familiar: la persona no desea relacionarse con familiares ni amigos, evitando el contacto.
  • Pensamientos de suicidio o de hacerse daño a una misma o al bebé: es uno de los síntomas más severos de la depresión post-parto.

Causas de la depresión post-parto:

  • Predisposición a sufrir depresión: si tienes tendencia a padecer síntomas depresivos (o antecedentes familiares de depresión) o has tenido depresión en algún momento de tu vida o tras un parto anterior, se incrementa la probabilidad de tener depresión post-parto.
  • Cambios físicos y hormonales: una brusca caída de estrógeno y progesterona pueden provocar sentimientos depresivos.
  • Pocos apoyos: tanto si son pocos apoyos familiares para la crianza,  insuficientes recursos económicos, un familiar enfermo al que se tiene que cuidar u otros factores que generan estrés… todo ello puede propiciar la aparición de la depresión post-parto.
  • Problemas de relación con la pareja: si el bebé nace en un momento de tensión o de dificultades en la relación de pareja, aumenta la vulnerabilidad a padecer depresión post-parto.
  • Complicaciones en el parto y/o el bebé necesita cuidados especiales.
  • Embarazo no deseado: bien porque se accedió a tener un bebé sin sentirse preparada o bien porque no se deseaba ser madre en ese momento.
  • Ser madre primeriza: sentir mucha inseguridad unida a una autoestima baja, al hecho de ser madre primeriza y a otras variables, puede desatar este estado depresivo.
  • Problemas emocionales previos: unido a la falta de sueño y cansancio propios de este momento, puede contribuir a la depresión post-parto.

Tratamiento de la depresión post-parto:

  • Terapia farmacológica: los antidepresivos pueden ayudar a mejorar los síntomas del estado de ánimo.
  • Terapia hormonal: debido a que se produce una caídade estrógenos, progesterona y de otras hormonas reguladas por la glándula tiroides, lo que deriva en fatiga, cansancio, falta de energía y motivación, el tratamiento hormonal administrado por un médico puede ayudar.
  • Tratamiento psicológico: la terapia psicológica(individual, de pareja y/o familiar) ayuda a trabajar todas las dificultades, pensamientos catastróficos, la baja autoestima o autoconcepto, las preocupaciones, las ideas de culpa, vergüenza o inutilidad, los problemas de pareja, la toma de decisiones, mejorar la confianza en una misma, adaptarse a los cambios de estilo de vida, incluir actividades satisfactorias en el día a día y dedicarse un tiempo a una misma para cuidarse, aprender a no presionarse ni exigirse demasiado, aprender a pedir ayuda y aceptarla, etc.

Si los síntomas de la depresión post-parto son muy intensos, duran más de dos semanas y te incapacitan para la vida diaria, no pudiendo realizar tareas cotidianas, es importante que acudas a un profesional de la salud mental para empezar una terapia lo antes posible.

Si se realiza una buena intervención psicológica y se mantiene hasta que los cambios se hayan consolidado, la depresión post-parto se puede revertir en pocos meses para poder disfrutar de esta nueva etapa.

En Psicólogos Coruña Ana García Rey estamos especializados en la intervención psicológica en Trastornos del Estado de Ánimo (depresión) por la Universidad de Santiago de Compostela. Te ayudaremos a manejar la depresión post-parto, proporcionándote apoyo y técnicas eficaces para conseguirlo.

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