La vida en pareja está en constante evolución y no son pocos los desafíos que se presentan durante la misma: adaptación a las condiciones laborales, sociales, familiares… no solo de una, sino de dos personas. Muchas veces las parejas acaban en un punto en el que se preguntan qué hacer para rescatar la relación. Es por ello que la terapia de pareja puede ser la mejor alternativa.
No obstante, a muchas parejas les cuesta tomar la decisión de acudir a una terapia de pareja, entre otros motivos, porque implica admitir que las cosas no van bien y reconocer que existe una crisis duele.
Si estás valorando solicitar cita para terapia de pareja, lee este artículo para conocer en qué consiste este tipo de terapia y despejar posibles dudas.
La terapia de pareja implica abordar tanto las dificultades que tiene la relación amorosa como los aspectos que se pueden mejorar. Uno de los objetivos principales de la terapia de pareja es resolver los conflictos (y aprender a resolver de forma efectiva los que se produzcan en el futuro) y mejorar el vínculo de la pareja.
En la terapia de pareja, los dos miembros de la pareja se deben comprometer y responsabilizarse mutuamente de la relación, haciendo esfuerzos conjuntos para ir poniendo en marcha los pequeños cambios que se van acordando y trabajando las técnicas, tanto durante como después de las sesiones en casa.
En las sesiones se facilita la libre expresión respetuosa de pensamientos, emociones, necesidades y deseos de cada uno de los miembros de la pareja, ayudando a que la otra persona escuche y entienda a su pareja, y ésta se pueda sentir entendida. En este proceso, el/la psicólogo/a actúa como mediador para que ambos miembros de la pareja se sientan entendidos y validados por el otro.
Cuándo acudir a terapia de pareja:
No existe un motivo concreto por el que deberíais acudir a una terapia de pareja. La señal es si existe sufrimiento por la relación o si está afectando a otros niveles de tu vida. Otras razones que motivan una terapia de pareja son las siguientes:
- Cuando se pasa por una crisis puntual (duelo, depresión…), como un despido o la muerte de alguien querido
- Tener la sensación de que la relación no tiene futuro tal como está
- La relación no avanza o está estancada
- Dificultades en las relaciones sexuales
- Problemas de comunicación
- Infidelidades, mentiras, engaños y desconfianza
- Discusiones constantes y falta de entendimiento
- Desacuerdos en los planes de futuro
- Ausencia de afectividad y cariño
- Problemas perturbadores de los hijos u otros miembros de la familia (familias políticas)
- Adicciones de algún miembro de la pareja
- Actitudes dañinas (violencia, maltrato…) de algún miembro de la pareja hacia el otro
- Ausencia de implicación en las tareas domésticas de algún miembro.
Objetivos de la terapia de pareja:
- Ayudar a ver más realidades y puntos de vista
- Construir una relación más sólida y satisfactoria para ambos
- Mejorar la calidad de vida individual
- Favorecer el crecimiento y desarrollo personal de cada miembro de la pareja
- Identificarlas áreas problemáticas dentro de la relación para proponer modos efectivos de solucionarlos
- Conocer los factores que originan y mantienen los conflictos
- Favorecer la expresión de los sentimientos
- Modificar los estilos de comunicación que dañan la pareja
- Potenciar los aspectos positivos que les unen
- Alentar las interacciones que constituyen un intento de entendimiento
- Establecer un plan de intervención estructurado, adaptado a cada caso concreto
- Atenderlos problemas individuales que pueda presentar cada miembro y que estén afectando a la relación
- Plantear nuevos objetivos en la pareja
- Supervisar si se realizan los cambios pactados.
Los estudios señalan que al menos un 75% de las relaciones que han recurrido a terapia de pareja han visto resueltas muchas de sus diferencias e incluso han mejorado notablemente su convivencia. Lo importante es empezar la terapia de pareja justo en el momento en el que comienzan a aflorar las primeras dificultades, con el fin de no generar conflictos más complicados derivados de los problemas iniciales.
Aún a pesar del éxito de la terapia de pareja, no garantiza que la relación pueda salvarse, de hecho, en algunos casos termina con la decisión de materializar la separación definitiva. En estos supuestos, la terapia de pareja debe darse por terminada, pero no puede ser considerada como un fracaso, ya que el trabajo terapéutico será positivo tanto de manera individual como para hacer la negociación inevitable del reparto de los bienes en común o llegar a acuerdos sobre otros miembros de la familia.
Si quieres mejorar tu nivel de satisfacción en pareja, te recomiendo que acudas a un profesional de la salud mental especializado en problemas de pareja y disfunciones sexuales.
En Psicólogos Coruña Ana García Rey estamos especializados en Terapia de Pareja por la Universidad de Santiago de Compostela. Os ayudaremos a superar los problemas presentes en la pareja en pocas sesiones, proporcionándoos apoyo y técnicas eficaces para conseguirlo. A través del esfuerzo, la empatía y la confianza las relaciones de pareja pueden fortalecerse y volverse muy sólidas.
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