Optar por un menú equilibrado y saludable es importante de cara a gozar de una buena salud física y psicológica. En los últimos tiempos, esta preocupación por lo que ingerimos ha adquirido una gran atención por lo que vemos en las redes sociales, entre otros medios. Esta exposición pública ejerce en numerosas personas mucha presión social en relación a la imagen corporal.

Cuidar lo que comemos es importante, siempre y cuando no se transforme en un control desmedido y en una “obsesión”. Cuando pasamos esta línea es cuando podemos desarrollar una mala relación con la comida, sea ortorexia o un trastorno de la conducta alimentaria.

La ortorexia es una preocupación u obsesión patológica por la comida “sana”, que gira en torno a la calidad de la comida. Se elige la comida en función de criterios como: que sean alimentos biológicamente puros, ecológicos, sin transgénicos, sin pesticidas, se evitan ciertos alimentos como la carne, los azúcares, las grasas…

Esta obsesión interfiere en las actividades diarias de la persona, puesto que ocupa por completo su pensamiento y genera ansiedad y sentimientos de culpa cuando algo les impide seguir sus propias restricciones alimentarias. Además, este comportamiento puede derivar en aislamiento social, por las dificultades de compaginar estos rituales tan estrictos con las actividades cotidianas.

Los estudios coinciden en que las personas perfeccionistas y obsesivas tienen mayor riesgo de desarrollar ortorexia.

Los principales síntomas de la ortorexia son los siguientes:

1.- Ansiedad, irritabilidad y preocupación excesiva por la alimentación.

2.- Miedo a perder el control sobre la comida y otros miedos irracionales.

3.- Dieta desequilibrada y restrictiva, de la que no se obtienen los nutrientes necesarios.

4.- Comportamiento obsesivo y compulsiones o rituales alimentarios, en la elección y preparación de la comida, que ocupan mucho tiempo.

4.- Culpabilidad y autocastigo, cuando no se cumplen las normas autoimpuestas.

5.- Pérdida de intereses, dejando que todo se centre exclusivamente en la alimentación.

6.- Bajada de peso (en algunos casos).

7.- Sentimientos depresivos.

8.- Afectación de la autoestima.

 

Si sospechas que puedes estar padeciendo ortorexia, hazte estas preguntas:

  • ¿Los temas relacionados con la alimentación te hacen sufrir?
  • ¿Te pasas el día pensando en lo que comerás y si es lo suficientemente sano?
  • ¿Te preocupa más la calidad de los alimentos que el placer de comerlos?
  • ¿Has dejado de hacer cosas con tu familia o amistades para dedicar más tiempo a organizar tus comidas?

Si has contestado afirmativamente a alguna de estas preguntas, solicita asesoramiento profesional, ya que podrías estar dentro de la esfera de la obsesión.

La ortorexia se va gestando poco a poco, suele empezar con una conducta, en principio, positiva, como es la de llevar una dieta equilibrada y saludable.

Recuerda que cuidarse y mantener una alimentación equilibrada y variada no significa tener ortorexia u otro trastorno alimentario; el factor diferencial aquí es la obsesión.

Algunos tips para comer sano sin caer en la obsesión:

1.- Seguir hábitos alimentarios saludables:

Alimentarse de forma variada y equilibrada, al margen de lo que la moda, la publicidad o las redes sociales promuevan.

 

2.- Entender cómo funciona el cuerpo y los nutrientes que necesita:

Ingerir la cantidad y variedad de alimentos que nuestro cuerpo necesita para su correcto funcionamiento. Recordar que no existen alimentos prohibidos si se comen en la cantidad adecuada.

 

3.- Trabajar la autoestima:

La educación emocional es importante de cara a ser críticos con aspectos como los cánones de belleza actuales, la necesidad de reconocimiento entre iguales o las tendencias sociales.

 

Espero que estos consejos te hayan ayudado.

Si crees que tu relación con la comida gira en torno a la preocupación constante y la rigidez, es recomendable que acudas a un profesional de la salud mental.

En Psicólogos Coruña Ana García Rey te ayudaremos a mejorar y sanar tu relación con la comida y el cuerpo, dándote herramientas eficaces para conseguirlo.

Llámanos o manda un WhatsApp al teléfono: 644191359.

O, si lo prefieres, envía un email a: anagarciarey.psicologa@gmail.com.

Te responderemos a la mayor brevedad posible.