La psicología positiva define la felicidad como un estado subjetivo de bienestar (cada persona la experimenta de una manera distinta), que puede estar provocada por diferentes cosas o situaciones, dependiendo del significado que cada persona le confiera.
Habitualmente, pensamos en la felicidad como una meta o un fin a conseguir, pero lo mejor es plantearla como un camino a recorrer y a disfrutar.
Viéndola así, la felicidad se puede trabajar mediante el cambio de hábitos y comportamientos.
Te voy a dar 8 claves que personalmente me han ayudado a ser un poco más feliz:
- Agradece. Cualquier detalle, no tienen que ser grandes cosas. No des nada por hecho.
- Simplifica. Céntrate en lo que de verdad importa y dedica tiempo a hacer lo que te gusta.
- Elige cuidadosamente. Rodéate de personas que te hagan sentir bien y establece límites.
- Practica deporte. Camina al menos media hora al día a paso ligero para segregar endorfinas y sentirte bien.
- Perdónate. Practica la compasión. Somos seres humanos y, como tal, nos equivocamos. Celebra tus fracasos y errores, ya que de ellos podrás llevarte un gran aprendizaje.
- Medita. Meditar de forma regular te ayudará en los momentos de crisis y a ver las cosas con más perspectiva.
- Entrena la resiliencia. Adopta un nuevo enfoque e interpreta las crisis como algo superable, una oportunidad para crecer.
- Ama tu cuerpo. No importa como sea, acéptalo. Es tu vehículo para todo y te permite vivir y sentir.
La vida es un continuo aprendizaje. Al principio, es normal que te cueste implementar alguno de estos comportamientos, ya que el cambio de perspectiva no es sencillo cuando determinados hábitos llevan instaurados en nosotros largo tiempo, pero la clave es perseverar. Habrá días buenos y días en los que se aprenda, pero con constancia puede conseguirse un cambio de actitud ante la vida que nos haga disfrutar más de cada día y de lo que tenemos. Te animo a que pongas en práctica estas conductas. Y si necesitas más información o que te oriente, estoy a tu disposición.