En las últimas décadas, la psicología clínica ha evolucionado más allá de los enfoques tradicionales para dar paso a las llamadas terapias de tercera generación. Estas intervenciones se caracterizan por poner el foco en la aceptación, la flexibilidad psicológica y la relación funcional con los pensamientos y emociones, en lugar de intentar eliminarlos o modificarlos de manera directa. Entre las más destacadas se encuentran ACT (Terapia de Aceptación y Compromiso), DBT (Terapia Dialéctico-Conductual) y las prácticas basadas en Mindfulness.

¿Qué son las terapias de tercera generación?

Estas terapias surgen como una evolución de la terapia cognitivo-conductual (TCC). Si bien la TCC se centra en identificar y modificar pensamientos disfuncionales, las terapias de tercera ola proponen aceptar la experiencia interna sin luchar contra ella, actuando en coherencia con los valores personales. La idea central no es eliminar el malestar, sino aprender a vivir con él de manera más adaptativa.

ACT: Terapia de Aceptación y Compromiso

La ACT se fundamenta en el desarrollo de flexibilidad psicológica, entendida como la capacidad de contactar con el momento presente y actuar en función de los propios valores, incluso en presencia de emociones o pensamientos difíciles.

Sus procesos básicos incluyen:

  • Aceptación: Abrirse a la experiencia emocional sin intentar controlarla.

  • Defusión cognitiva: Tomar distancia de los pensamientos, viéndolos como eventos mentales y no como verdades absolutas.

  • Clarificación de valores: Identificar lo que realmente importa para guiar la acción.

  • Compromiso con la acción: Actuar de acuerdo con los valores, incluso con malestar presente.

La ACT ha mostrado eficacia en ansiedad, depresión, dolor crónico, adicciones y estrés laboral, entre otros problemas.

DBT: Terapia Dialéctico-Conductual

La DBT fue desarrollada por Marsha Linehan para tratar el trastorno límite de la personalidad, aunque hoy se aplica en otros cuadros caracterizados por la desregulación emocional. Combina principios conductuales con estrategias dialécticas y mindfulness.

Los pilares de la DBT incluyen:

  • Aceptación y cambio: Equilibrar la validación emocional con la necesidad de modificar conductas problemáticas.

  • Regulación emocional: Aprender a identificar, comprender y gestionar emociones intensas.

  • Tolerancia al malestar: Desarrollar habilidades para afrontar crisis sin recurrir a conductas autodestructivas.

  • Eficacia interpersonal: Mejorar la comunicación y la gestión de conflictos.

La DBT se estructura en módulos y utiliza tanto terapia individual como grupal, junto con entrenamiento en habilidades.

Mindfulness: la práctica de la atención plena

El Mindfulness es la base común de muchas terapias de tercera generación. Se trata de cultivar una atención consciente y no juiciosa al momento presente, aceptando la experiencia tal como es.

Entre sus beneficios se encuentran:

  • Reducción del estrés y la ansiedad.

  • Mejora en la regulación emocional.

  • Mayor claridad y enfoque en la toma de decisiones.

Se aplica tanto en programas estructurados, como el MBSR (Mindfulness-Based Stress Reduction), como integrado en otras terapias psicológicas.

¿Por qué son relevantes estas terapias?

Vivimos en una cultura orientada al control y la evitación del malestar. Sin embargo, intentar suprimir emociones o pensamientos suele aumentar el sufrimiento. Las terapias de tercera generación proponen un cambio de paradigma: en lugar de luchar contra la experiencia interna, aprender a relacionarnos con ella de manera más saludable.

Estas intervenciones no buscan eliminar el dolor humano, sino enseñarnos a vivir una vida con sentido, incluso en medio de la dificultad.

En síntesis…

ACT, DBT y Mindfulness representan una nueva forma de entender la salud mental, donde la aceptación, la conciencia plena y los valores personales se convierten en herramientas fundamentales para el bienestar psicológico. En definitiva, no se trata de dejar de sentir, sino de aprender a vivir con lo que sentimos, orientando nuestra conducta hacia lo que realmente importa.

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