La valoración que haga de sí misma una persona determinará, entre otros aspectos, su autoestima e influirá de manera positiva o negativa en su vida y en su relación con los demás. Cuanto mayor sea su autoestima, mayor será la seguridad y la confianza que tenga en sí misma.
Preguntas para esclarecer cómo está tu autoestima:
A continuación, te presento diez afirmaciones.
Si respondes afirmativamente a la mayoría, es posible que no tengas problemas de autoestima.
Pero si estás en desacuerdo con la mayor parte, es bastante probable que haya que trabajar en mejorar tu autoestima.
- Siento que soy una persona digna de aprecio, al menos en igual medida que los demás.
- Estoy convencido/a de que tengo cualidades buenas.
- Soy capaz de hacer las cosas tan bien como la mayoría de la gente.
- Tengo una actitud positiva hacia mí mismo/a.
- En general, estoy satisfecho/a conmigo mismo/a.
- Siento que sí tengo mucho por lo que estar orgulloso/a.
- No pienso que sea un fracasado/a.
- Siento respeto por mí mismo/a.
- No suelo pensar que soy un/a inútil.
- Creo que soy buena persona.
Algunas causas de la baja autoestima:
Cuando una persona tiene una autoestima inestable o baja, las causas suelen estar relacionadas con las experiencias negativas que han tenido durante la infancia y la juventud. La niñez es la etapa donde nuestra personalidad se desarrolla y la manera en la que nos crían y educan puede afectar a lo que pensamos y cómo nos tratamos cuando somos adultos.
Estos son algunos motivos que predisponen a tener una autoestima débil:
- Mucha exigencia y comparaciones por parte de los padres
- Castigos frecuentes
- Críticas constantes (nunca era suficiente, nada de lo que uno hiciese estaba a la altura…)
- Descuido en la crianza (no estar disponible afectivamente para el hijo)
- Ambientes con mucho estrés y/o disfuncionales
- Falta de elogios, calidez y cariño
- Relaciones abusivas
Problemas derivados de tener una autoestima baja:
- No se valora lo que se consigue: las personas con autoestima baja sienten que no merecen elogios o los logros que obtienen. Se ven como no merecedoras de las cosas buenas que les pasan.
- Se busca complacer y agradar a los demás a toda costa: en lugar de ser auténticas y hacer lo que realmente desean, las personas con autoestima frágil se comportan actuando según cómo sería lo más deseable socialmente, aún en contra de su voluntad.
- Algunas de las relaciones que tienen se basan en conductas abusivas: la falta de autoestima se refleja también en las relaciones que tenemos en general, puesto que cuando no hay una autoestima estable, no se pueden afrontar efectivamente desafíos o conflictos que surgen en las relaciones y se hace difícil establecer límites asertivos sólidos. Por lo tanto, esto hace más probable mantenerse en una relación abusiva o codependiente.
- Se tiene una mala imagen propia: la persona se concibe inferior o inaceptable para los demás, lo que se traduce en juicios negativos constantes sobre uno mismo y en conductas que refuerzan todavía más la baja autoestima.
- Existe un diálogo interno negativo: estos pensamientos suelen denotar un “mal trato” para con uno mismo, como si fueran su peor enemigo que se trata con la máxima dureza, incluso cuando no se ha cometido ningún
- Comparaciones con los demás: las comparaciones se enfocan de forma que se sale siempre desfavorecido y no motiva a la mejora, lo que genera una mayor bajada en la autoestima.
- Inseguridades y dudas sobre uno mismo: la falta de confianza en uno mismo, sobre todo cuando se busca constantemente la opinión de los demás, hace que se adopte una actitud sumisa y pasiva.
- No se aceptan los cumplidos: aunque parezca una actitud humilde, reforzada socialmente, rechazar con frecuencia los cumplidos refleja una falta de autoestima y, a su vez, la refuerza.
- Miedo a expresarse y a comunicar: por vergüenza o por miedo al juicio o a las consecuencias se evita comunicar ciertos pensamientos, deseos o necesidades, lo que conlleva insatisfacción en las relaciones personales, frustración, tristeza, decepción, ansiedad…
Estos son algunos de los problemas que suelen experimentar las personas con problemas de autoestima y de amor propio.
Tener problemas de autoestima puede afectar a todos los ámbitos de la vida, desde la esfera de lo personal hasta la profesional. Por ello, es importante aprender a respetarnos y a amarnos a nosotros mismos.
Si te has sentido identificado con algunas de las dificultades que experimentan las personas con baja autoestima, es importante que acudas a un profesional de la salud mental para empezar una terapia lo antes posible.
Si se realiza una buena intervención psicológica y se mantiene hasta que los cambios se hayan consolidado, podrás experimentar una mejoría sólida en tu autoestima y en tu concepto de ti mismo.
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