Dar el paso de ir al psicólogo puede generar nervios, dudas y muchas preguntas. Para quienes nunca han estado en terapia, la primera sesión puede parecer un territorio desconocido: ¿Qué me van a preguntar? ¿Tengo que contar toda mi vida? ¿Me van a juzgar? ¿Y si me pongo a llorar?
La buena noticia es que una primera sesión no busca incomodarte, sino justamente ofrecer un espacio seguro para que puedas empezar a hablar de lo que te pasa, a tu ritmo y sin presiones. En este artículo, te contamos cómo suele ser ese primer encuentro desde una mirada psicológica, para que llegues con menos incertidumbre y más confianza.
Un espacio seguro para empezar
La primera sesión es, ante todo, un encuentro humano. No se trata de una entrevista rígida ni de un interrogatorio. El psicólogo o psicóloga va a recibirte con respeto, escucha y apertura. Su objetivo no es “analizarte” en cinco minutos, sino comenzar a conocerte, entender qué te trajo a consulta y empezar a construir una relación terapéutica basada en la confianza.
Esa primera impresión importa. La alianza entre paciente y terapeuta es una de las claves más importantes para que la terapia funcione. Sentirte escuchado, validado y cómodo en ese espacio es el primer paso para poder abrirte con sinceridad.
¿Qué se habla en la primera sesión?
Cada profesional tiene su estilo, pero en general, en la primera sesión se abordan temas como:
-
Motivo de consulta: ¿Por qué decidiste ir a terapia? Puede ser un motivo concreto (“terminé una relación y estoy muy triste”) o algo más difuso (“me siento mal y no sé por qué”). No hace falta tener todo claro: a veces, poner en palabras lo que uno siente es parte del proceso.
-
Historia personal: El terapeuta puede hacerte preguntas sobre tu historia de vida, tus vínculos familiares, tu trabajo, tus relaciones afectivas, tu salud física, etc. No es para juzgarte, sino para empezar a entender el contexto en el que vivís y cómo se fue formando tu manera de ser y sentir.
-
Expectativas: También puede preguntarte qué esperas de la terapia, si es tu primera vez, si tienes alguna inquietud o si hay algo que no te gustaría abordar de inmediato.
¿Y si no sé por dónde empezar?
No te preocupes. No hay una forma correcta de “empezar terapia”. Puedes hablar de lo que te salga en el momento, aunque sea algo confuso o emocional. El terapeuta está ahí para ayudarte a organizar tus ideas, darte espacio para expresarte sin juicios y acompañarte en ese camino. Muchas personas llegan diciendo “no sé cómo explicar lo que me pasa”, y eso está bien. Empezar por reconocer que hay algo que duele ya es un acto valiente.
¿Qué NO pasa en una primera sesión?
-
No te van a diagnosticar al instante. La comprensión del malestar lleva tiempo y profundidad.
-
No te van a decir qué hacer con tu vida. La psicología no es dar consejos, sino ayudarte a encontrar tus propias respuestas.
-
No tienes que contar absolutamente todo. Tú marcas el ritmo. Si hay cosas que aún no quieres compartir, puedes decirlo.
-
No hay juicios. El espacio terapéutico está pensado para que puedas ser tú, con lo que sea que estés atravesando.
Lo que sí puedes hacer
Puedes hacer preguntas. Sobre la forma de trabajar del profesional, la frecuencia de las sesiones, el encuadre (horario, honorarios, modalidad presencial o virtual), la confidencialidad, o cualquier inquietud que tengas. Sentirse cómodo con el terapeuta no significa que todo sea “perfecto”, pero sí que haya una sensación básica de respeto, seguridad y posibilidad de vínculo.
¿Y después qué?
La primera sesión no soluciona todo, pero puede traer un primer alivio: el de no estar solo/a con lo que sientes. A partir de ahí, cada proceso terapéutico se construye de manera única. Algunas personas sienten que conectan rápido con el terapeuta; otras necesitan algunas sesiones para saber si es la persona adecuada para acompañarlas. Ambas cosas son válidas.
La terapia es un proceso: lleva tiempo, implica compromiso y puede remover cosas internas. Pero también puede ser un espacio de enorme crecimiento, transformación y alivio emocional.
En resumen
La primera sesión de psicología es el inicio de un espacio íntimo y respetuoso donde puedes empezar a hablar de lo que te pasa sin tener que tener todas las respuestas. No hace falta “prepararse” ni llegar con un discurso armado. Solo necesitas traer tu verdad, tal como es. El resto se irá construyendo con tiempo, con palabras, con escucha y con acompañamiento profesional.
Ir al psicólogo no es un acto de debilidad, sino de valentía. La primera sesión puede ser el primer paso hacia una vida más liviana, más consciente y más conectada contigo mismo.
En la Consulta de Psicología General Sanitaria Ana García Rey realizamos terapia individualizada y de alto nivel, proporcionándote apoyo de calidad y técnicas eficaces.
Llámanos o manda un WhatsApp al teléfono: 644191359.
O, si lo prefieres, envía un email a: anagarciarey.psicologa@gmail.com.
Estamos entre los mejores psicólogos de A Coruña y online, con los mejores precios.