El Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), también conocido como dismorfia corporal, es un trastorno psicológico que implica una preocupación excesiva y obsesiva por defectos percibidos en la apariencia física. Estos defectos, que pueden ser imaginarios o leves, son una fuente constante de angustia y ansiedad para quienes padecen este trastorno. A menudo, el TDC puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas, interfiriendo con sus relaciones personales, su rendimiento académico o laboral, y su salud mental en general.

La naturaleza del Trastorno Dismórfico Corporal:

El TDC es más que simplemente preocuparse por la apariencia física. Se caracteriza por una preocupación obsesiva y persistente por defectos imaginarios o leves que otros pueden no notar. Estos defectos suelen centrarse en áreas específicas del cuerpo, como la piel, la nariz, los ojos, la boca o el cabello, y pueden llevar a comportamientos compulsivos, como pasar horas frente al espejo, compararse constantemente con otros o buscar repetidamente la validación de los demás (por ejemplo, reasegurándose a través de preguntas constantes a las personas cercanas).

Factores que contribuyen al TDC:

El TDC puede ser influenciado por una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. Algunos de estos factores incluyen:

  1. Factores genéticos y biológicos: Se ha sugerido que puede haber una predisposición genética para el TDC, ya que este trastorno tiende a ser más común en personas con antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, trastornos obsesivos o el propio TDC.
  2. Experiencias traumáticas: Experiencias traumáticas, como el acoso escolar, el abuso físico o emocional, o las burlas sobre la apariencia física, pueden contribuir al desarrollo del TDC en algunas personas.
  3. Presión social y cultural: Los estándares de belleza poco realistas promovidos por los medios de comunicación y la sociedad occidental actual pueden contribuir a la insatisfacción corporal y a la aparición del TDC en algunas personas. La comparación constante con imágenes idealizadas y las redes sociales puede aumentar la percepción de defectos (reales o imaginarios) en la apariencia física.
  4. Trastornos de ansiedad y depresión: El TDC está estrechamente relacionado con otros trastornos de ansiedad y depresión. Las personas que padecen TDC suelen experimentar altos niveles de ansiedad y depresión, lo que puede empeorar su percepción distorsionada de la apariencia física.

Tratamiento del Trastorno Dismórfico Corporal:

El tratamiento del TDC generalmente implica una combinación de terapia cognitivo-conductual (TCC), medicación y apoyo emocional. Algunos aspectos clave del tratamiento incluyen:

  1. Terapia Cognitivo-Conductual: La TCC es el enfoque terapéutico más eficaz y comúnmente utilizado para el TDC. Ayuda a las personas a identificar y desafiar los pensamientos distorsionados sobre su apariencia física, así como a desarrollar estrategias para enfrentar la ansiedad y resistir los comportamientos compulsivos.
  2. Medicación: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos antidepresivos o ansiolíticos para ayudar a controlar los síntomas asociados con el TDC.
  3. Apoyo social y familiar: El apoyo emocional de amigos y familiares puede ser fundamental en el proceso de recuperación del TDC. Brindar un ambiente de comprensión y apoyo puede ayudar a las personas a sentirse menos solas en su lucha contra este trastorno, así como a colaborar con la intervención psicológica, siendo “co-terapeutas”.
  4. Tratamiento multidisciplinar: El tratamiento del TDC a menudo implica la colaboración entre diferentes profesionales de la salud mental, como psicólogos, psiquiatras y terapeutas ocupacionales. Este enfoque multidisciplinario aborda las diversas dimensiones del trastorno y proporciona un tratamiento integral.

El Trastorno Dismórfico Corporal es un trastorno mental serio que puede tener un impacto significativo en la vida de quienes lo padecen. Sin embargo, con el tratamiento adecuado y el apoyo adecuado, las personas pueden aprender a manejar sus preocupaciones y vivir vidas más plenas y satisfactorias.

Es importante buscar ayuda profesional si tú o alguien cercano está luchando contra el TDC. Con el apoyo adecuado, la recuperación es posible.

En la Consulta de Psicología General Sanitaria Ana García Rey realizamos terapia online individualizada y de alto nivel, proporcionándote apoyo de calidad y técnicas eficaces para lograr recuperarse del Trastorno Dismórfico.

Llámanos o manda un WhatsApp al teléfono: 644191359.

O, si lo prefieres, envía un email a: anagarciarey.psicologa@gmail.com.

Estamos entre los mejores psicólogos Online de Galicia y España, con los mejores precios.