A la mayor parte de las personas nos gusta mantenernos informadas y en contacto con otras personas a través de las redes sociales. En este sentido, las redes sociales pueden ser muy útiles, pero su uso excesivo o inadecuado puede tener repercusiones negativas sobre la salud mental, por ejemplo, provocando ansiedad, inseguridades, comparaciones, problemas de autoestima, sentimientos depresivos, problemas relacionados con la alimentación y aislamiento social.
Los humanos somos seres sociales que necesitamos la compañía de otras personas y establecer vínculos sociales fuertes para poder desarrollarnos adecuadamente en la vida y tener una buena salud mental. Estar socialmente conectados con los demás puede aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión, contribuye a tener una buena autoestima, y puede evitar el sentimiento de soledad, entre otras ventajas, lo que mejora la calidad de vida y es un factor de protección frente a problemas psicológicos y físicos.
Sin embargo, lo virtual nunca puede sustituir a la conexión humana en el mundo real. Necesitamos el contacto físico en persona (un abrazo, una caricia, un beso…) con otras personas para activar las hormonas (por ejemplo, la oxitocina) que alivian el estrés y contribuyen a que estemos más sanos.
Aunque parezca paradójico, ya que las redes sociales están diseñadas para unir y vincular a las personas, pasar demasiado tiempo interactuando en ellas puede producir más sentimientos de soledad y aislamiento, así como agravar problemas de salud mental existentes como la ansiedad y la depresión.
Si pasas una cantidad excesiva de tiempo en las redes sociales y los sentimientos de tristeza, insatisfacción, frustración o soledad están afectando a tu vida, puede que haya llegado el momento de reexaminar tus hábitos y encontrar un equilibrio más saludable.
- Ventajas de las redes sociales: nos permiten comunicarnos y estar al día con familiares y amigos de todas partes, encontrar nuevos amigos y grupos de personas con motivaciones y gustos en común, participar en causas que merecen la pena, darnos a conocer laboralmente…
- Inconvenientes de las redes sociales: aumento de las inseguridades (comparaciones irreales con lo que se muestra en los perfiles de las redes sociales) tanto en el aspecto físico como en la calidad de vida, aumento de ansiedad social (es más fácil comunicarse a través de una pantalla), mayor riesgo de afectar al estado de ánimo, a la ansiedad y al sentimiento de soledad, mayor probabilidad de cometer imprudencias para la integridad personal y/o de otras personas (retos virales peligrosos)…
Algunas recomendaciones para reducir el tiempo en las redes sociales:
- Encontrar una actividad agradable satisfactoria con la que sustituir, al menos inicialmente, el tiempo dedicado a las redes y las nuevas tecnologías (por ejemplo, una caminata). Es aconsejable empezar por limitar el tiempo de uso en los momentos próximos a la hora de dormir, por ejemplo, practicando estiramientos suaves para favorecer la relajación.
- Utilizar una aplicación para controlar el tiempo que pasamos cada día en las redes sociales. Y fijarse un objetivo realista de cuánto tiempo queremos ir reduciendo gradualmente.
- Elegir sabiamente a quién seguimos en las redes sociales, cuáles son nuestros referentes y por qué. Puede que sigamos cuentas que en realidad nos hacen daño (por ejemplo, cuentas que favorecen dietas estrictas, influencers que fomentan un estilo de vida muy alejado de la realidad…).
- Ser conscientes de por qué estamos utilizando las redes en cada momento, cuál es la motivación que hay detrás.
- Alejarse del teléfono en determinados momentos del día (fijar intencionadamente momentos de desconexión digital diaria), como cuando estudiamos, estamos en una reunión, en el gimnasio, cenando, pasando tiempo con amigos o jugando con los hijos.
- Adoptar el hábito de no conectarse justo antes de dormir o a primera hora al despertar.
- El uso abusivo de las redes sociales puede ocultar otros problemas subyacentes, como el estrés y la depresión. Si pasas más tiempo en las redes sociales cuando te sientes deprimido, solo o aburrido, puede que las utilices como una forma para distraerte de sentimientos desagradables o para calmar la ansiedad, lo que mantiene el problema emocional. En este caso, es importante hacer una parada para realizar una introspección y poder ver qué hay detrás de ello, así como pedir ayuda profesional si es necesario.
El simple hecho de limitar tan solo un poco cada día la cantidad de tiempo que empleamos en redes sociales va a tener efectos muy positivos en el estado de ánimo y la autoestima.
Si crees que dependes en exceso de las redes sociales, se te va el tiempo en ellas de forma improductiva y quieres aprender a abandonar este hábito tan pernicioso, en Psicólogos Coruña Ana García Rey te enseñaremos cómo lograrlo, proporcionándote seguimiento y apoyo de calidad en todo momento.
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